lunes, 9 de agosto de 2010

Te juro que lo que tenés en la heladera + alacena alcanza.

Pasta de pollo y dijon.

Pollo viejo, aburrido, que si no le ponés un kilo de mayonesa podés optar entre que venga el SAME a hacerte lavaje de cuello o dar con Chuck Norris para que te meta una super patada voladora en el pecho. O en su defecto Van Damme.

Potecito. Rompé el pollo con un cuchillo o con las manos, que quede más o menos chico. Los huesos y cartílagos tiralos. Poné la carne adentro del potecito. Agregá un poco de sal y pimienta y aji molido si tenés. Aceite de oliva (un poco a más de un poco). Y un poco de manteca. Un ajo aplastado, sin la piel. (Aplastalo con un cuchillo).
Y mostaza de Dijón. O savora. O casancrem. O mayonesa. O más aceite. La que va es mostaza. Comprate un potecito de Dijon. Te dura y va con todo.

Minipimer. Empezá a procesar. Puede que se trabe la minipimer. Agregá un poco más de aceite, despacio, de a poquito. Sacá la minipimer, revolvé con una chuchara. Fijate que no queden pedazos de pollo. Volvé a procesar y listo. Que quede como una pasta para untar.

Agarrate un pan, el que tengas (Sin tengo fiaca de hacer pan, siempre tengo guardado en el freezer por las dudas. Lo sacás cuando quieras, lo dejás descongelar y está como nuevo). Pan al horno, o hacé tostaditas, tirales un hilo de aceite arriba así absorve y queda más crocante, y arriba la pasta de pollo. O arriba de una Criollita, o untá una Rapidita y enrollala. Qué se yo. Lo que tengas. Improvisá.

Clave: Si algo está viejo, hacelo pasta para untar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario