Esa maldita tarta maldicionada.

Comés tarta. Atún y tomate, jamón y queso, tu trabajo no te gusta, la vida apesta, bla, bla, bla. Shh.
Si hay algo fácil es hacer una buena tarta. Porque ya el nombre es un bajón, y pareciera estar en extinción, como que no se come más, pero no. Sigue ahí viva. TARTA AGONIZA, dice Crónica.

Primero, la tarta va con lo que quieras, lo que tengas, y puede ir con todo eso junto. No hagás más jamón y queso. Por favor. Dale? Y el atún de latita te deja un aliento terrible. Basta de esa latita.

TARTA DE BRÓCOLIS, CHAMPIS, QUESO Y CEBOLLA.
Ya sabés. Dorá los champis enteros (así tiene distintas texturas, y como que mordés algo viste, hace a una tarta un poco más divertida). Quietos en una sartén caliente (no la muevas porque no doran), con un poquito de aceite. Apenas. Resevá en un platito con papel absorbente abajo. Salteá en esa sartén la cebolla. Sal, pimienta, y poné en otro platito.
Los brócolis. Los congelados viste? (guarda con los chinos. Apagan las heladeras posta. Yo lo vi. Cómo te das cuenta? Si adentro los brócolis tienen escarcha. Comprá lo mínimo o nada de heladera ahí, y si no te queda otra bue, ya fue.) Dejalos descongelar ahí en la mesada, sobre un repa. (Repasador. Me gusta decirle repa).
Hervilos. Desde agua hirviendo con sal, 5 minutos (probá el agua, que esté salada). No más. Ponelos sobre 10 papeles de cocina después. Tienen banda de agua. Ponelos cabeza abajo así escurren. Secalos bien.

Armá la tarta.
Aceitá una placa poné las 2 tapas. 1, queso (el que tengas, rallado, o en fetas), y la otra tapa encima.
(No la tenías esa, eh? Tomá).
Mandá 1 minuto la masa así sola al horno. Un toque. De calentura nomás.
Sacala. Disponé (qué gran palabra) los champis, las cebollas bien esparcidas.
Aparte. Hacé una mezcla de crema y huevos. El potecito de crema que parece de yogur, y ...4 huevos. Agregale a la mezcla un Quesabores o algún queso. QUESO RALLADO ESTÁ PROHIBIDO POR LA SOCIEDAD DEL GUSTO. Sal y pimienta. Volcalo adentro. Lo que hace este líquido de crema y huevo (liga) es meterse entre las cosas y sostener todo, obvio.
Agregá los Brócolis. Y rallá más queso por encima de todo.
Al horno. Unos 15 o 20 minutos. Probá con un cuchillo, que salga apenas mojado, tirando a seco.

If you want blood, you got it. Rockeá tu cocina.