martes, 30 de noviembre de 2010

Sentirse pesado en verano es lo menos.

Podés comer tranquilo y llenarte y no sentirte como la pelota de Indiana Jones después.

Hacete ensaladas. Hay varias ideas más abajo. Acá va una barata y fácil.
Buscate primero una verdulería digna. Vamos con una de Rúcula, cherrys, palta, crutones y vinagreta.

Cortá los cherrys a la mitad, o en cuartos a lo largo. Lavá la rúcula, y dejala en un colador. En un bowl grande poné la rúcula, los tomates y la palta: cortala a la mitad, sacale el carozo y sacá todo con una chuchara. Cortalo en cuadritos. Agregalo al bowl. Mezclá con las manos. En una sartén caliente poné pedacitos de pan. El que tengas. Aceite de oliva, dalos vuelta cuando tomen color.

Condimentá la ensalada: Sal, pimienta, aceto y oliva.

opcional: Hongos. Crudos o salteados. Si los salteás no muevas la sartén. dejá que doren solos. Y ahí recién condimentás.

2 comentarios:

  1. Rúcula, rúcula.

    En el laburo tengo una compañera que siempre come ensalada con rúcula.

    Hoy en la casa de un amigo la mamá también me la nombró y yo nunca la probé.

    O por ahí si pero ni cuenta me di que era rúcula.

    ¿Me podes contestar esta pregunta?

    ¿Qué gusto tiene la rúcula? Todos me dan características diferentes: uno amarga, otro ácida, otro dulce, blah...

    ResponderEliminar
  2. No comer rúcula es como no tener un disco de los Rolling en el ipod. La rúcula es clave. Tiene gusto a hoja verde. La radicheta es la amarga. Comprate un ramito.

    ResponderEliminar