jueves, 10 de marzo de 2011

Guarda con el hinojo. Hojaldre loco. Las calladas son siempre más interesantes.

El finde compré verduras en el mercado chino. Cosas raras y eneldo, que sólo se consigue ahí. El hinojo se consigue en todos lados igual. Parece un corazón (el órgano corazón, no el del osito).

Mayonesa de hinojo. Ideal para un chegusán. (No la vas a hacer ni en pedo, ya sé)

Cortá el hinojo en rodajas, acostado. Sartén caliente, aceite de maíz o girasol, un ajo adentro y después el hinojo. Agregale un poco de sal y que se cocine. Cuando dora agregale un poco de aceto si tenés, o vino blanco por qué no, o salsa de soja. O las tres cosas, de a una. Dejá que reduzca el líquido. Procesá con la minipimer. Si querés agregá perejil antes. Procesá todo bien. Dejá que enfríe (podés mandarla al freezer un toque, así caliente. Todo bien).

Hacé la mayonesa. Jaaaaaaaa!
Es fácil. Poné en un bowl una cucharada de mostaza, un huevo, pimienta, y dale con el batidor. Agregá aceite de maíz en forma de hilito finito mientras vas batiendo, agregale el procesado de hinojo y seguí con el batidor (o con el batidor de minipimer) y agregando aceite en forma de hilo hasta que quede la consistencia...
O mezclá la pasta de hinojo con mayoliva. A pleno mens. Siempre hay solución. Esa es la clave.

PD. Cuando agregues el aceto al hinojo, alejá la cara de la sartén que sale un humo medio feo que se te mete en la nariz de toque. Y la salsa de soja al final, que se quema.

1 comentario:

  1. Impresionante. La preparo hoy mismo, mi buzarda XXXL va a agregar una X.

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