Estar enfermo es un bajón. Pero que encima de estar enfermo tengas que comer un rebajón de Hospital no eh.
Sí, supuestamente no se puede aceite. Hacé esto. Sartén caliente, apenas de aceite, tirá tu tacita de arroz ahí. Revolvé hasta que quede bien brillante y el aceite se incorpore bien al arroz. Es apenas de aceite, no pasa nada. La salud emocional cuenta más. Agregá el agua caliente y salada al arroz. Y hasta que evapore.
2 tazas de agua por 1 de arroz (Agregá de a poco y andá probando, y le vas agregando agua a medida que necesita).
Podés agregarle al menos un par de hojas de laurel. Pedile a tu verdulera y tenelas en tu casa. Podés agregarle perejil y tomillo. Romero (va joya). Albahaca. Todas juntas no. Tostate un pan lactal aparte, y cortalo en cuadradaditos o en tiritas. Cuando esté el arroz, apagá la ornalla, agregá el queso que tengas a la sartén esa, apenitas de aceite de oliva, revolvé y serví en un plato. Que quede lindo, ponelo en el medio. Siempre servir en el medio del plato. Y arriba el pan tostado cortado. Si querés agregá limón y mirate Equilibrium. Vas a ver cómo te curás.
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Más abajo por ahí hay más recetas para enfermo. Cualquier cosa mandá mail.
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Tampoco es tan para enfermo. Acompaña muy bien una carne. Si te hacés un bife deprimente a la plancha, cuando esté hecho cortalo en tiritas y mezclalo con el arroz.
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